En este post hablaremos de una hortaliza muy interesante y beneficiosa que aunque a mí me encanta en general tengo la impresión de que no es tan popular como otras: la remolacha o betabel.
Este vegetal de raíz proviene del norte de África y es prima hermana de las acelgas. Es un alimento antiguo del cual originariamente se consumían sus hojas y posteriormente (hacia el siglo XVI) la raíz.
Tiene una gran riqueza nutricional en forma de vitaminas y minerales, y es reconocida por la Medicina Tradicional China como alimento que depura y tonifica la sangre.
ALIADA DE LA SALUD Y LA BELLEZA
La remolacha es un vegetal rico en micronutrientes, de los cuales destacan:
Vitaminas del grupo B especialmente B9 o folato que son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso
Vitamina C que tonifica el sistema inmunológico y facilita la absorción del hierro mineral también presente en la remolacha.
Manganeso cofactor en el metabolismo celular de azúcares, grasas y proteínas.
Silicio, que interviene en la formación y mantenimiento del cabello, huesos, uñas y piel.
Sustancias antioxidantes presentes en sus pigmentos morados, que -como ya sabemos- nos ayudan a combatir radicales libres responsables del envejecimiento de los tejidos y del riesgo cardiovascular.
EFECTOS DEPURATIVOS EN EL ORGANISMO
Su capacidad para desintoxicar viene dada no sólo por sus compuestos antioxidantes sino también por su alto contenido en fibra que ayuda a barrer los desechos que van a parar al intestino contribuyendo a reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
Asimismo, la Medicina Tradicional China, reconoce propiedades depurativas a la remolacha más allá de su bioquímica. Se trata de un alimento que tradicionalmente se ha utilizado con el objetivo terapéutico de mejorar la circulación, purificar la sangre y beneficiar al hígado cuando éste se encuentra estancado o extenuado. La cosmovisión que ofrece la Medicina.
Tradicional China simplificando mucho se basa en la observación del efecto que tienen los alimentos en el organismo según su naturaleza color y el elemento al cual están asociados. Los chinos han reconocido beneficios que luego occidente ha conseguido constatar a través de la ciencia.
La remolacha ayuda a depurar tu organismo tanto por sus compuestos antioxidantes como por su alto contenido en fibra que ayuda a eliminar los desechos que van al intestino.
RICA EN AZÚCARES
En el siglo XIX la remolacha comenzó a ser utilizada como materia prima para la producción de azúcar. No obstante, en el proceso desaparece la -casi- totalidad de sus propiedades y beneficios. El azúcar refinado, como ya hemos visto en más de una oportunidad, no sólo no tiene interés en a nivel nutricional sino más bien todo lo contrario, produce desmineralización de los tejidos y desnutre el organismo. Por eso es muy importante medir el consumo, aunque su materia prima sea un alimento tan interesante como la remolacha.
Aunque la remolacha tiene un alto contenido en azúcares, la presencia de fibra hace que los asimilemos poco a poco evitando los picos de insulina.
En su composición nutricional hay, efectivamente, un alto contenido en azúcares que, gracias a la presencia de fibra, se asimilan de manera dosificada. Por tanto, su consumo no produce los indeseables picos de insulina. Al igual que sucede con otros vegetales ricos en azúcares, la mejor manera de tomar la remolacha es entera, con su fibra. Además, la remolacha contiene cromo, un mineral que mejora el control de la glucemia.
NO DESCARTES LAS HOJAS
Aunque lo más común es descartarlas, las hojas de la remolacha son una parte muy interesante de este alimento. Allí se encuentran concentraciones de vitaminas y minerales que ayudan a combatir la desmineralización ósea y a fortalecer el sistema inmunológico. Una manera muy fácil de consumirlas es salteándolas en la sartén, como solemos hacer con las espinacas o las acelgas.
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