El apio es una planta de la familia del hinojo y el perejil. Aparece como planta silvestre en lugares húmedos; como hortaliza es muy versátil y se encuentra cultivada en muchos países del mundo.
Propiedades del apio
El apio tiene propiedades sedantes, diuréticas, ligeramente laxantes, aperitivas, digestivas, remineralizantes, depurativas, regeneradoras de la sangre, antiinfecciosas y cicatrizantes.
Además, esta planta es de gran ayuda para formar el esmalte dentario, eliminar el exceso de ácido úrico y de cálculos renales, combatir las enfermedades hepáticas, y para mejorar la memoria.
Beneficios del apio
El apio facilita el funcionamiento de los riñones y es un excelente depurativo porque elimina sustancias de desecho con la orina.
Posee características antibacterianas y como purificador de la sangre ayuda a diabéticos en el metabolismo.
Al comerlo crudo, su abundancia en fibra obliga a masticarlo bien y proporciona sensación de saciedad, con un bajísimo valor calórico.
Los diversos compuestos del apio, como los flavonoides, ayudan en la renovación de las articulaciones y el tejido conjuntivo.
El apio favorece la secreción de saliva y jugos gástricos.
Sus aceites esenciales ayudan a controlar la hipertensión, pues ejerce un efecto dilatador sobre los vasos renales y, de esta manera, aumenta el volumen de orina, lo que favorece la eliminación de agua y de sustancias tóxicas.
El apio aporta sustancias que protegen la piel y se activan con la luz ultravioleta, aumentando la disponibilidad de células productoras de pigmento en la superficie de la piel.
Para qué sirve el apio
Por sus propiedades y beneficios, se usa:
Como diurético y depurativo.
Contra la diabetes.
Para bajar de peso.
Como antiinflamatorio y para dolores en las articulaciones.
Como antioxidante para el colesterol.
Para los problemas digestivos (inapetencia, digestiones lentas).
Para problemas de piel (psoriasis, vitíligo).
Ahora que conoce los beneficios del apio, es importante saber cómo integrarlo en el menú. A continuación, el Departamento de Nutrición del Hospital Clínica Bíblica le ofrece algunas recomendaciones:
Apio crudo: tanto los tallos como las hojas son comestibles. Agregue el apio picado a las ensaladas o úse como palitos para snack con yogurt con hierbas. Para los niños, una merienda divertida pueden ser palitos de apio para untarle mantequilla de maní en el centro del tallo.
Guarnición para el almuerzo o cena: una forma diferente de consumirlo es como acompañamiento de carnes, córtelo en diagonal y agréguelo en los salteados de vegetales, le dará un toque crujiente a los platillos.
Prepárelo en cremas y sopas: la sopa o crema de apio es una forma deliciosa de aprovechar el sabor y todas las propiedades de este vegetal, prepárela para esos días fríos y tendrá una alternativa nutritiva para su alimentación.
Use las hojas del apio: las hojas del apio las puede usar para agregarle sabor a varios platillos. Úselas en caldos, sopas o ensaladas, también sirven para decorar o darle sabor a pescados o pollo.
Estas son algunas recetas ricas para incluir el apio en nuestra alimentación:
Crema de apio
Ingredientes:
250 g de apio
1 cebolla
1 diente de ajo
1 papa
Pimienta blanca
Mantequilla
Sal
Aceite de oliva
Elaboración:
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