Cómo consumirla
La guanábana puede consumirse cruda o usarse en preparaciones como postres, jugos y helados. Además, las hojas de guanábana también se pueden utilizar para preparar infusiones.
Té de guanábana: colocar 10 g de hojas de guanábana secas en 1 litro de agua hirviendo. Tapar y dejar reposar la infusión durante 5 a 10 minutos. Colar y beber 2 a 3 tazas después de las comidas
Jugo de guanábana: agregar en una licuadora 1 taza de guanábana picada en cubos sin semillas, 500 ml de agua y 1 cucharada de azúcar morena o unas gotas de edulcorante. Licuar hasta obtener una mezcla homogénea y beber
Efectos secundarios
Algunos efectos tóxicos fueron encontrados en dosis muy elevadas de las hojas de guanábana, sin embargo, estas cantidades son muy difíciles de alcanzar, considerando que se deben consumir 70 tés de las hojas de esta fruta para tener toxicidad.
Se relacionaron casos de desarrollo de enfermedades degenerativas, como el mal de Parkinson, con el consumo excesivo de guanábana durante un periodo largo de tiempo, sin embargo, los estudios [1] no son concluyentes.
Contraindicaciones
Hay poca información sobre la seguridad y eficacia en el embarazo y la lactancia, por lo que debe ser consumida únicamente bajo autorización médica.
Esta fruta tampoco se recomienda para personas con enfermedad de Parkinson y presión arterial baja, ya que puede empeorar los síntomas.
Además, las personas que utilizan medicamentos para la depresión, para controlar la hipertensión arterial y la diabetes, deben informar a su médico antes de comenzar a consumir guanábana, pues esta fruta puede alterar los efectos de estos
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